Quiero comenzar disculpando la falta de comentarios míos, debido a que me encontraba con mis exámenes finales y al hecho de que la cámara digital se encuentra en un “Work and Travel” en USA, esperando tenerla de nuevo a mi completa disposición en marzo. Considero increíble las últimas declaraciones de Boeninger, Schaulsohn y ahora último Martner (ex subsecretario de Aylwin) en relación a la utilización de los “fondos reservados” de alguna repartición pública para el financiamiento de los Partidos Políticos de la Concertación; usando la argumentación de que sí a la Alianza la financiaban los privados, a la concertación la financiaban todos los chilenos con sus impuestos era legitimo lo encuentro demasiado caradura, por decir lo menos. Cada uno de nosotros, como personas privadas y dueños de algún capital, tenemos el derecho de quemar nuestra plata si queremos, sin que el vecino reclame por eso; pero justificar el uso de dineros públicos bajo esta frase sólo pretende avalar un simple y vulgar robo. En Chile tenemos variadas falencias: educación pública de pésima calidad, acceso a la salud lento para los más pobres, inseguridad ante la desmedida violencia, y cuando pedimos soluciones a esto al gobierno de turno se responde…No hay Plata, somos un país pobre…etc…etc…etc…entonces, si somos tan pobres algunos deberían ponerse la mano en el corazón y pensar que para la señora Juanita es más importante que su hija de 2 años reciba atención expedita ante su asma crónica en el consultorio que financiar al PPD para que presente sus candidatos a algo.
