15 julio 2011

Las Preocupaciones de Don Carlos.


Decidor es el reclamo de don Carlos Larraín frente a la exhibición de una nueva serie de TVN.

No ha sacado la voz frente a la crisis en la Educación en Chile, no ha sacado la voz para hablar del rechazo que ostenta el Senado al que llegó designado, no ha sacado la voz para condenar los reiterados abusos por parte de miembros de la Iglesia contra menores de Edad.

Sin embargo, si ha sacado la voz para defender la discriminación a las minorías sexuales privándolas de derechos humanos que son para todos y ahora saca la voz para que no se hable más de los sistemáticas violaciones a éstos derechos de los que fueron víctima miles de Chilenos, olvidando que la historia es parte de la cultura de un país.

Queda claro que don Carlos no está preocupado de la defensa de los principios que sustentan nuestro partido, como la libertad individual de las personas, su derecho a la realización espiritual y material y el rol del Estado como promotor de la mayor igualdad posible de oportunidades básicas para tener un punto de partida común hacia la libertad; Mas bien pareciera que su foco es promover la producción en serie de numerarios auxiliares dentro de un estado confesional, parapetado detrás de los principios “Liberales” que sustenta nuestro partido.

11 julio 2011

Desde Canadá...con desilusión.


Quiero compartir una carta de Alejandro Canales en relación a los últimos acontecimientos sobre AVC, ACNM etc. Alejandro fue dirigente de la Juventud RN y hasta hace muy poco militante RN. Actualmente vive en Victoria, Canadá, donde se casó con su pololo chileno. Allá busca comenzar una nueva vida feliz, sin discriminación y verdadera igualdad de Derechos.

Hoy, cuando el Gobierno de Chile busca un proyecto para regular las uniones de hecho tanto hétero como homosexuales es necesario replantearnos que tanto nos representan los políticos de hoy en día y que tanto de verdad tienen los planteamientos fundamentalistas de la parte conservadora de nuestro país.

Hasta hace casi 40 años la homosexualidad era considerada tanto por la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) como por gran parte de la comunidad psiquiátrica y científica un trastorno psicológico. Recién hace un poco más de 10 años la Organización Mundial de la Salud, eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades.

Después de un gran debate, numerosas conferencias de análisis psicológicas y un gran lobby por parte de la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) se llego a la conclusión de que un hombre homosexual puede llegar a ser igual de feliz que un heterosexual desarrollando todas sus virtudes individuales, razón de gran importancia al momento de calificar la condición como un trastorno.

En esos momentos la clase política chilena veía el tema como la "anomalía" de algunos, problema que siempre pensaron podrían controlar y que no afectaría sus capitales políticos, que no existirían marchas de miles por las calles y que nadie exigiría derechos de igualdad ciudadana. Visión errada que podemos ver aún en muchos políticos de hoy en día.

Las iglesias por su parte poco o nada colaboraban para la inclusión de las minorías sexuales en la sociedad, ya que para ellos tener cualquier "tendencia" que no fuera la heterosexualidad era y es considerado un pecado enorme contra las doctrinas religiosas que ellos defendían a muerte.

Ese era el escenario para los jóvenes que se planteaban aceptar su condición sexual a plenitud, un gobierno totalmente ausente y contrario a todo lo que significara dar importancia social y cultural a la homosexualidad, una clase religiosa poderosa y controladora en todos los sectores del país; y obviamente el rechazo de las propias familias que seguían la línea conservadora impuesta por los colonizadores.

Hoy nos preguntamos ¿Que ha cambiado en realidad 30 años después?, ¿Que ha cambiado después de tener crisis políticas y sociales que llevaron hasta a intervenir un gobierno?, ¿Un adolescente que se descubre así mismo homosexual puede tranquilamente y en plenitud "salir del closet" hoy en día?. Lamentablemente para la comunidad LGBT la respuesta a casi todas las interrogantes es un rotundo...NO.

Hoy estando en el año 2011 seguimos casi igual a 1970 en lo que respecta a inclusión real y protección hacia las minorías sexuales. En un escenario político adverso para los conservadores siguen manteniendo sus bases fundamentalistas religiosas imponiendo una agenda valórica que representa a cada vez menos a los chilenos.

Hoy, cuando tenemos en el congreso una "Ley contra la Discriminación" que está dando vueltas desde el gobierno de Ricardo Lagos y que no sale adelante porque los grupos religiosos no lo permiten. Hoy, cuando el gobierno de Sebastian Piñera está tratando de demostrar interés por las minorías en lo que son las uniones civiles de personas del mismo sexo y lo único que están logrando es la firma de un documento notarial para poder dejar los bienes adquiridos dentro de una relación homosexual... Hoy, nada ha cambiado en lo que respecta a educación social y cultural sobre la materia.

Cada día podemos observar los niveles de discriminación que aun existen en nuestro entorno, expulsión de lugares públicos, mofas en televisión, rechazos en el mundo deportivo, acosos en el mundo laboral y bulling en los colegios.

El MOVILH bastante ha luchado por los derechos y la igualdad, pero si la sociedad sigue permitiendo que las Iglesias o que grupos extremistas decidan que es correcto y que no en la sexualidad de las personas, nada cambiara radicalmente. Los homosexuales seguirán siendo objeto de discriminación, los transexuales seguirán siendo asesinados y golpeados en las calles y Chile en materia de inclusión seguirá siendo un país subdesarrollado.

Como ex integrante de las Juventudes de RN pude palpar empíricamente la postura que tienen los partidos de derecha hacia la homosexualidad. Es “algo” que se debe mantener oculto, es algo que se debe vivir bien lejos de la exposición pública, es algo que te marca para no seguir adelante en algún cargo de representación popular. Todos sabían mi condición sexual, todos sabían que tenía pareja hace ya varios años, pero ninguno tocaba el tema, ninguno decía “¡Ven a las actividades con tu pareja!”, pero si se lo decían a las personas heterosexuales, ¿Coincidencia? Estoy seguro que no.

Hace pocos días el ex Presidente de las Juventudes de Renovación Nacional dio una entrevista declarándose abiertamente homosexual y entregando su opinión política sobre las uniones de hecho, confirmando toda la experiencia que yo viví dentro de RN y confirmando que la influencia religiosa sigue estando presente en las leyes que nos afectan a todos los ciudadanos.

Es lamentable e incoherente el doble discurso que tienen muchos de los políticos dentro de RN, por un lado tienen la Declaración de Principios de Renovación Nacional que indica en su artículo N° 1 “El ejercicio de la libertad individual está vinculado al cumplimiento de deberes personales y sociales.”, “El Estado tiene por finalidad promover el bien común, entendido como el conjunto de condiciones sociales que permita a cada persona su realización espiritual y material.”, y en su artículo N° 2 “La sociedad de masas contemporánea, es una realidad que no conlleva necesariamente la masificación de la persona. RENOVACION NACIONAL subraya el imperativo de tender a evitar este fenómeno, para resguardar y estimular la libertad individual”, “Desmasificar a la persona es restaurar su dignidad”. y por otro lado tienen los planteamientos y posturas que deslegitimizan la igualdad de las personas con condiciones sexuales diferentes a la heterosexual.

Con una relación de pareja de años y con el sueño de tener mi propia familia, tuve que dejar RN y dejar Chile para radicarme en Canadá, en donde mi MATRIMONIO con el que hoy es mi esposo, mi familia y nuestros bienes tienen el mismo reconocimiento legal que el de los matrimonios heterosexuales. País en el que no existe discriminación alguna por condición sexual, de género, étnia o status socioeconómico.

Desde mi experiencia puedo decir que es lamentable tener que dejar el país en donde uno nace, en donde se tiene familia, amigos y todo lo que nos vio crecer por la desigualdad y por el trato como ciudadanos de segunda categoría. Realidad que contradice desde la Constitución base de todo lo que existe en Chile hasta los Tratados y Normas Internacionales sobre Derechos Humanos.

Hoy el Gobierno de Chile tiene un escenario adverso y bastante complicado, la población en el último sondeo le entregó sólo cifras de aprobación bajo el 40% y con niveles de rechazo históricos. ¿Será que en este momento los políticos comenzarán a darse cuenta que ya no representan a los chilenos? ó ¿Será que Sebastián Piñera se dará cuenta que está INCUMPLIENDO su promesa de campaña hacia la comunidad LGBT al no brindarnos protección y respeto como el mismo planteó en la franja televisiva?.





“Hoy la gente nos acepta, Ahora falta un país que nos respete”

Franja Sebastián Piñera Echeñique

Candidato a Presidente de la República

Año 2009, Espacio “La voz de los sin voz”

10 julio 2011

"Los dirigentes conservadores de partidos son influenciados por la Iglesia Católica"


Óscar Rementería, ex presidente de las juventudes nacionales de RN, se refirió al rechazo de parte de la clase política al proyecto de uniones de hecho

El aumento en el nivel de rechazo al Presidente Piñera, registrado en las últimas encuestas, revela un descontento ciudadano generalizado. Entre los factores que podría incidir en este escenario complejo para el gobierno están las promesas de campaña incumplidas, como el proyecto que regularía las uniones entre homosexuales.

El ex presidente de las juventudes nacionales de RN, Óscar Rementería, dijo en CNN Chile que "el tema de las minorias sexuales es transversal a los partidos políticos. El rechazo que tenemos actualmente pasa por una influencia conservadora de la Iglesia Católica sobre los dirigentes conservadores de los partidos politicos"."Las minorías sexuales están dentro de los partidos políticos pero no se atreven a salir del clóset por miedo a la discriminación, el rechazo".

08 julio 2011

Presidente, son las percepciones…

Excelente columna de El Mostrador.cl relacionada con la crisis de la clase política producto de las últimas encuestas:

Por Cristóbal Bellolio B.


Tuve la oportunidad de trabajar estrechamente con Sebastián Piñera antes de que fuera Presidente de la República. A su lado aprendí muchísimo y atesoro la experiencia como una gran paso en mi desarrollo profesional. Pero antes de cumplir un año en dicha función, se decidió prescindir de mis servicios. Traté de revocar la medida argumentando frente al propio Piñera que el problema no estaba en la calidad de mi trabajo sino en las percepciones en torno a mi persona y mi labor. Piñera me escuchó con respeto y me enseñó una de esas lecciones que se agradecen de por vida: las percepciones son fundamentales.

Traigo esta anécdota a colación motivado por la frase que el ahora primer mandatario, Sebastián Piñera, ha repetido en sucesivas entrevistas: “Yo siento que el país está bien”. El problema, estimado Presidente, es que la gente percibe lo contrario. Las percepciones, Presidente ¿se acuerda?.

Se consolida la imagen –a punta de conflictos de interés- de que este es el Gobierno de los ricos y los grandes empresarios. Nada de lo que dicen Hinzpeter o Matthei cuando se ponen rudos con el abuso alcanza para revertir esa percepción. Otra vez las malditas percepciones, ¿no, Presidente?Nadie discute los datos duros. Chile crece a tasas altas y sostenidas como no lo hacía desde hace quince años. La CEPAL acaba de adelantar que durante el 2011 nuestro país liderará la expansión económica en Sudamérica después de una larga siesta. El desempleo también retrocede y se ubica en torno al 7,2%. Pero esto no es suficiente. El mensaje triunfalista del Gobierno contrasta con el encarecimiento de la vida y la bien fundada sospecha de que el aumento del producto se concentra finalmente en los mismos de siempre. A esto hay que sumarle que se consolida la imagen –a punta de conflictos de interés- de que este es el Gobierno de los ricos y los grandes empresarios. Nada de lo que dicen Hinzpeter o Matthei cuando se ponen rudos con el abuso alcanza para revertir esa percepción. Otra vez las malditas percepciones, ¿no, Presidente?.

Todos tenemos clarísimo que acá se anida un problema político mayor que amenaza con dinamitar el duopolio que gobierna Chile desde hace 20 años.

No hay columnista u opinólogo que no haya escrito anunciando el descalabro. El Presidente comparte el diagnóstico y dice que “estamos con luz amarilla”, para luego presentar como gran reforma la introducción del voto de los chilenos en el exterior con letra chica. El Gobierno parece creer que a cuentagotas soluciona una crisis de legitimidad de proporciones mientras el Congreso no tiene ningún incentivo para introducir más competencia e incertidumbre sobre su propia fuente laboral. La falta de alternativas creíbles es dramática: la Concertación exhibe peores cifras que el oficialismo. Sus niveles de autorreferencia y desconexión con la realidad son calamitosos. Mientras derechas e izquierdas siguen creyendo que lo hacen estupendo, las percepciones de la ciudadanía van en el sentido inverso.

Pero esto no es novedad. La pregunta es qué hacer para cambiar las caprichosas percepciones. Porque de caprichosas tienen mucho, no nos engañemos. El mes del rescate a los mineros todos los índices del Gobierno mejoraron, aunque muchos de ellos no hayan tenido nada que ver con la epopeya de San José. Pero que sean caprichosas no las invalida, al menos no en los regímenes democráticos.

Si el Gobierno quiere recuperar apoyo mayoritario debe mover piezas lo antes posible. La calle detecta a los gobiernos débiles y huele las billeteras abultadas. ¿Cambio de gabinete? Por supuesto. No bastan los retos entre cuatro paredes. Nuevamente, la ciudadanía tiene que percibir el cambio en lenguaje sencillo. ¿Cambio de estrategia? Seguro. Menos arrogancia, menos flancos abiertos, más terreno y más control de la agenda. Esto, apenas, para ganar un respiro. La política es impredecible, pero los equipos regulares que juegan con libreto conocido suelen conseguir mejores resultados que los que se construyen en base a éxitos pasajeros.

Si la Concertación quiere encarnar la suma de los anhelos opositores, debe autodestruirse primero. Es justamente su épica fundacional la que está obsoleta, aunque le duela a los nostálgicos. Es lo que el senador Zaldívar llama su “sentido político” lo que la gente rechaza. Borrón y cuenta nueva. Para la casa los viejos estandartes, aunque sean papás, padrinos o hermanos grandes. Cada minuto que sigue existiendo como estructura se va ahogando el espíritu joven que yace en alguna parte fuera o dentro de sus partidos. No basta que digan que entendieron el mensaje; la ciudadanía tiene que percibir que lo hicieron.

No se trata de hacer política mirando las encuestas. Se trata, como me enseñó el mismísimo Piñera, de darle el debido peso a las percepciones de las personas de las cual depende nuestra evaluación.

Fuente: http://www.elmostrador.cl/opinion/2011/07/08/presidente-son-las-percepciones%e2%80%a6/

06 julio 2011

La legislación chilena debe alinearse a los instrumentos internacionales en materia de matrimonio y no discriminación.

“La aplicación del derecho internacionalmente reconocido a la no discriminación exige que la legislación en Chile en materia de matrimonio y/o unión civil no efectúe distinciones en razón de la orientación sexual o identidad de género”, señaló hoy en el Congreso Nacional, Ana Piquer, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional-Chile en su presentación ante la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado.

(Hoy, 6 de Julio 2007)

Ana Piquer mencionó una vez más que la legislación chilena debe alinearse a los instrumentos internacionales y recordó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales señalan que toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en estos instrumentos, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición, lo cual incluye la orientación sexual o identidad de género.

Por lo tanto, en opinión de Amnistía Internacional, de acuerdo a estas normas internacionales, todas las personas, independientemente de su orientación sexual tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia.

La Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional señaló además que es obligación de Chile a ajustar la legislación interna a lo que establecen las normas internacionales antes citadas. “Debe tenerse en consideración que ambos pactos internacionales de derechos humanos ratificados por Chile y que se encuentran vigentes generan, obligaciones internacionales e internas para el mismo Estado de Chile. Por una parte, existe una obligación internacional del Estado de Chile de hacer realidad estos derechos. Por otra parte, existe una obligación interna, en virtud de la Constitución Política, de considerar estos derechos como límite al ejercicio de su soberanía” mencionó Ana Piquer.

Amnistía Internacional considera que en caso que se legisle para que existan dos instituciones paralelas - un pacto de unión civil o acuerdo de vida en común, aplicable a todas las parejas, y un matrimonio, que resulta aplicable sólo cuando los contrayentes son un hombre y una mujer -, la legislación chilena continuará siendo discriminatoria.

Amnistía Internacional menciona que al efectuar distinciones en materia de matrimonio y/o unión civil de manera que una o ambas instituciones se encuentren vedadas para parejas del mismo sexo, constituye una discriminación prohibida por el derecho internacional de los derechos humanos. Esta discriminación “de base” puede traer como consecuencia diversas problemáticas o discriminaciones adicionales tales como:

- Derecho a postular a determinados beneficios habitacionales como pareja.

- Posibilidad de inmigrar a Chile como dependiente el uno del otro.

- Derecho a la seguridad social como dependiente uno del otro.

- Imposibilidad de que la pareja o los hijos e hijas bajo su cuidado accedan a seguros de salud o beneficios otorgados contractualmente en razón de un empleo.

- Posibilidad de tomar decisiones en materia de salud en nombre de su pareja cuando él/ella esté enferma, o posibilidad de visitar a sus hijos o hijas en el hospital.

- Tener igual responsabilidad e iguales derechos por los hijos e hijas bajo su cuidado.

- Tener derechos hereditarios en caso de fallecimiento de uno de ellos.

Amnistía Internacional cree en el Derecho como una herramienta de cambio. Cuando el derecho internacional e interno están alineados en impedir la discriminación contra las parejas de personas del mismo sexo, se da un primer paso hacia visibilizar que esa discriminación es valorada negativamente y que existe una voluntad política y concreta para erradicarla. Por el contrario, cuando la misma legislación efectúa distinciones arbitrarias, esto colabora a continuar con la estigmatización de las relaciones homosexuales. Por lo tanto, el reconocimiento de iguales derechos para todas las parejas que deseen contraer matrimonio o unión civil, es una herramienta básica, central, indispensable y urgente para erradicar la discriminación fundada en la orientación sexual de las personas.


05 julio 2011

La centroderecha y los homosexuales

Columna de Marcelo Brunet.

El sábado pasado (25 de Junio 2011) marcharon cerca de 20.000 personas por la Alameda demandando igualdad. Fue una marcha pacífica, familiar, en la que -por cierto- no todos sus asistentes eran gay. Me parece correcto y deseable que nuestra sociedad se abanderice con evitar el maltrato y el trato injusto a personas dignas.

Me parece que así sea porque soy de aquellos que, perteneciendo a la centro-derecha, no solo aceptan la existencia de homosexuales, lesbianas y transexuales, sino que cree en la no discriminación y en el trato justo.

Los homosexuales han sido objeto de burla, humillación y deshonra en nuestra sociedad: los chistes sobre los “colas” y afeminados, los peyorativos comentarios sobre la inferioridad del sodomizado, las caricaturas reduccionistas a aquello que los propios gay denominarían “yeguas”, son muestras de aquello. Tal visión, intolerante e ignorante, está basada en una opinión que la ciencia repulsa y que ni las propias doctrinas religiosas bien entendidas soportarían. Por ignorancia consideráramos por largo tiempo que la homosexualidad era algo propio de gente amoral, de enfermos, de raros. Hasta el día de hoy algunos incluso argumentan que asumir su existencia aumentaría su número.

Nuestra sociedad tiene una deuda pendiente con los homosexuales por el injusto trato que les hemos dado. Y, particularmente, la centro-derecha tiene la obligación de ponerse al día con ellos. Como sector político hemos cometido un error lamentable al discriminarlos y al no hacer nuestras sus banderas en cuanto a perseguir la igualdad en aquello que nos iguala.

Hemos errado en la centro-derecha el trato dado a los homosexuales, y tenemos con ellos una deuda pendiente. Particularmente la culpa de aquello la tienen aquellos sectores más conservadores que, por cierto, existen en todos los partidos1. Sea por temor a debilitar la naturalidad de la condición heterosexual y el orden natural de la familia, sea por mera homofobia, o por simple ignorancia, han hecho que el sector ignore las demandas legítimas de dignidad de los homosexuales. Admito haber sido de aquellos dominados por sus prejuicios. Ha sido fruto de un proceso pasar del escenario heredado a un estadio de respeto por algo que no es una opción sino una condición genética.

Esa visión ha alejado a la centro-derecha del ideario libertario que siempre hemos defendido: porque si, legítimamente, amparamos la dignidad de quienes merecen nacer, la decencia de la muerte natural y la superioridad ontológica de la persona por sobre cualquier otro ente terreno, debimos haber defendido también como sector la dignidad de quienes, por condición no elegida, tienen diferencias sexuales respecto de la mayoría.

En ese descuido ideológico, la izquierda ha promovido una especie de "ideología gay", afirmando que "lo gay" es propio de las izquierdas, y que sólo la visión del mundo de las izquierdas es apta para homosexuales. La realidad histórica y la doctrina libertaria debería acercar a los homosexuales más a las ideas de derechas, pero el conservadurismo mal entendido lo ha impedido. En efecto, las políticas de discriminación positiva propias de las izquierdas, en lugar de favorecer la integración de los homosexuales, los ha apartado aún más de la sociedad.

La centro-derecha del siglo XXI debe avanzar en legalizar las uniones civiles, tanto heterosexuales como homosexuales, apoyar la legislación en favor de la no discriminación, abogar para la tipificación de crímenes de actos de odio, erradicar las odiosas distinciones que aun contempla el delito de sodomía y, en general, propiciar espacios de participación igualitaria en la que los homosexuales no sean juzgados sino por sus méritos y logros como al resto.

Amerita un punto especial el deber de luchar en pos de los derechos de los transexuales -los mas discriminados entre los discriminados pues de ellos ni siquiera los movimientos activistas homosexuales hablan- a cambiar su nombre sin necesidad de sentencia judicial. Hay mucho por hacer para la centroderecha y mucho de ello debe hacerse ahora.

Esos, y no aumentar la intolerancia, son los desafíos propios de una cultura de centro-derecha democrática. El riesgo de no hacerlo es que, como sector, nos quedemos encerrados en otro closet, aún más oscuro que el del reconocimiento de la propia orientación sexual.

En todo caso, mal de muchos, consuelo de tontos: me alivia un poco pensar que dicha ignorancia o poca razonabilidad no es patrimonio exclusivo de la centro-derecha. La cita “El homosexual orgánico es un enfermo y, en consecuencia, debe merecer la consideración de tal” corresponde a la tesis de grado un ex Presidente de la Republica, quien no era precisamente de derechas. Busque Ud., estimado lector, quien era el autor de esa frase. Le doy una pista: era médico, socialista y usaba anteojos.

Fuente: http://www.eldinamo.cl/blog/la-centroderecha-y-los-homosexuales