Durante los últimos días hemos visto como en todos los medios de comunicación se repite constantemente la palabra “lucro” como el principal responsable de la pésima educación que reciben los secundarios, al parecer el gobierno al enviar su nueva Ley General de Educación al Congreso, no consideró un hecho que es conocido por todos nosotros, los mejores colegios en Chile, salvo contadas excepciones, son los colegios particulares pagados o particulares subvencionados; lo que demuestra claramente que el lucro no es un síntoma de la mala calidad en la educación, sino muy por el contrario un factor que ha ayudado a mejorarla. Lo que debería preocupar realmente al gobierno es mejorar la educación pública en vez de comenzar a desviar la atención de la ciudadanía con una postura populista y técnicamente injustificada.
Otro tema controversial es el nuevo sistema de selección que ha dispuesto la Presidenta Bachelet, ahora cómo le vamos a explicar a todos los niños y jóvenes que el esfuerzo personal en Chile ya no es válido, que es más importante vivir cerca del colegio en el que sueñan con estudiar o que deben tener un hermano o un pariente cercano estudiando o trabajando dentro de este establecimiento para poder ingresar. Para el Ejecutivo el mérito de estos chicos no es importante, el “pituto” se va a institucionalizar en la enseñanza de nuestro país.
Michelle Bachelet con su proyecto de Ley General de Educación firmó el acta de defunción de la “meritocracia” (recompensa al esfuerzo) y puso en un lugar de privilegio a la “pitutocracia” (no merece mayor explicación).
Por último hay que dejarle bien claro al gobierno que la educación no es un bien público (Propiedad del Estado), como dicen ellos en su nuevo experimento de ley, sino un derecho propio de las personas; el rol del Estado debe limitarse únicamente a facilitar el ejercicio de este derecho por parte de la población.
Cada vez es más evidente que el gobierno en vez de solucionar los problemas de los chilenos, lo único que busca es seguir desviando la atención de todos nosotros de los problemas que día a día nos aquejan. Queda claro entonces que el lucro no es el problema de la mala calidad de la educación, como lo ha expresado el gobierno, pensemos en la bajísima subvención que se entrega por alumno ($30.000.- aprox.) y que en muchos casos no alcanza ni siquiera para pagar los sueldos de los profesores, cómo quiere entonces el MINEDUC que se mejore la educación pública en Chile. Otro “cacho” que ha legalizado la concertación, cuando Ricardo Lagos era Ministro de Educación, es el Estatuto Docente, que no permite sacar a los malos profesores del sistema educativo y están eternamente enseñando mal; aún recuerdo que cuando yo estudiaba la enseñanza media (en un liceo municipal no de excelencia) mi profesor de física relataba exactamente las mismas clases año tras año, sin cambiar siquiera una coma y no conocía los cursos de actualización pedagógica desde que egresó de la universidad, hace como 40 años atrás...
