11 febrero 2007

TRANSANTIAGO, ¿Cúal es su camino?

Este sábado comenzó el plan de transporte más ambicioso en la historia urbana de Santiago, llamado Transantiago y caracterizado por ser un entramado capitalino que une buses troncales y pequeños buses alimentadores en conjunto con el metro. Su debut fue un “parto doloroso” que ha obligado al gobierno a usar toda su maquina mediática en tranquilizar a los chilenos argumentando que ¡vamos por el camino correcto! (no es novedad). Podemos comenzar a recordar los múltiples intento de civilizar nuestro transporte público: se eliminan las micros con ciertos años de antigüedad, obligación de pintarlas amarillas y con numero de recorrido, paraderos diferidos, vías reversibles y exclusivas para buses…todo un fracaso! El servicio sigue siendo malo, sucio, poco amigable y cero profesional. En este sentido debo recordar a una tía, que después de 30 años de vivir en USA vino a Chile de visita, encontraba todo cambiado, más moderno, más desarrollado, pero no se podía acordar porque no le gustaba andar en micro, hasta que se subió a una y su respuesta al bajarse fue “…términe con los riñones destrozados, ahora me acuerdo porque no me gustaba andar en micro…” sólo como ejemplo del servicio que nos han entregado históricamente. Con este nuevo programa de transporte todos esperamos mejorar nuestra calidad de vida en la Región Metropolitana, sin embargo, debemos reconocer las faltas de este nuevo plan, principalmente no fue informado a tiempo; el Transmilenio (el original de nuestra copia chilena) de Bogotá, Colombia, se informó en recorridos y tarifas 2 años antes de su puesta en marcha, en Chile sólo un mes antes. La gran mayoría de nuestras “nuevas” micros, son las conocidas amarillas que fueron pintadas y para colmo las nuevas de verdad ya están bastante dañadas. Todos los chilenos merecemos un sistema de transporte de calidad mundial, y estamos dispuestos a aguantar todos los cambios necesarios, siempre y cuando sean serios y con una mirada a largo plazo, en lo personal no me hubiese molestado que el Transantiago comenzará a fin de año, pero con la seguridad que ya estaban pensadas todas las deficiencias, no como ahora que las estamos viendo sobre la marcha. Sólo pido a Dios y a sus Santos tener piedad del Pueblo éste lunes cuando comienza con Tutti el transporte de personas a sus trabajos, por mi parte ya me adelante y pedí libre en la pega.