Reducción del voltaje hasta en un 10 por ciento, prórroga del horario de verano y flexibilización en los convenios de uso de agua, son parte del plan que anunciaron a periodistas los ministros de Energía, Marcelo Tokman, y del Interior, Edmundo Pérez Yoma.El gobierno lanzó hoy un paquete de medidas para evitar un racionamiento eléctrico en medio de una fuerte estrechez energética y la peor sequía en 50 años, aunque no descartó la posibilidad de que se produzca, tal como sucedió hace una década.
Reducción del voltaje hasta en un 10 por ciento, prórroga del horario de verano y flexibilización en los convenios de uso de agua, son parte del plan que anunciaron a periodistas los ministros de Energía, Marcelo Tokman, y del Interior, Edmundo Pérez Yoma.
"Con estas medidas frente al panorama que estamos vislumbrando no debiera haber racionamiento, pero siempre existe la posibilidad de que haya un nuevo factor que nos ponga en una situación como esa", afirmó Tokman.
El funcionario anunció un mayor impulso a una actual campaña para reducir el consumo energético de la población, entrega de focos ahorradores y el compromiso del sector público de disminuir en un 5 por ciento su demanda eléctrica.
Con la disminución del voltaje, el Gobierno espera reducir el consumo en casi un 3 por ciento, mientras que con la prórroga del horario de verano, que culminará el 29 de marzo y no los primeros días de ese mes como estaba programado, prevé ahorrar un 1,1 por ciento.
Tokman explicó además que la flexibilización del uso del agua de los embalses Laja y Maule permitirá a las generadoras disponer de su misma cuota anual para producir electricidad pese a la menor cantidad del recurso por las pocas lluvias.
Los embalses, claves para la generación hidroeléctrica, tienen un déficit de un 40 por ciento en lo que va del año con respecto al 2007.
La estrechez energética por la que atraviesa Chile, que importa casi la totalidad de combustible que consume, fue detonada por las agudas restricciones que ha aplicado Argentina a sus envíos de gas natural, los altos precios del petróleo y la escasez de lluvias en el país.
A esto se sumó la salida del mayor sistema interconectado del país de una importante central de ciclo combinado afectada por un incendio y que estará operativa después del primer semestre.
"El país debe tener la plena seguridad de que no dejaremos nada por hacer. Este es un problema nacional del que nadie puede mantenerse ajeno", dijo el ministro Pérez Yoma.
Para aliviar su compleja situación, Chile ha estado implementando una serie de medidas, como la instalación de turbinas de respaldo, un mejor suministro de diésel, que junto al carbón se ha convertido en sustituto del gas natural argentino, y campañas de eficiencia energética.
Además, el Gobierno y los privados están impulsando una serie de proyectos eléctricos, entre los que destaca la construcción de dos complejos de regasificación en el norte y centro del país, que le permitirán disponer del gas natural que ahora Argentina, su único proveedor, no le entrega.
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